Localización
Está situado entre la Ronda del Tamarguillo y la avenida Ramón y Cajal. Cerca del barrio del Cerro del Águila y del barrio del Juncal. Coordenadas: 37°22'28"N 5°57'54"W
El Antiguo Matadero de Sevilla fue construido en 1916. Es de estilo neomudéjar y sus ladrillos vistos con azulejos y teja plana, lo convierten en un edificio típico de la arquitectura regionalista sevillana. Fue creado por José Sáez y López. Ahora es utilizado como Conservatorio de Música y como Instituto de Bachillerato.
Aquí traían el ganado para su despiece y cada tipo de ganado tenía un edificio propio preparado para dar muerte al animal.
Construcción / Origen
Situado en los terrenos conocidos del Juncal, que fueron cedidos por el Marqués de Nervión. Posteriormente quedaron afectados por la ordenación que realizó Aníbal González del antiguo “Cortijo de Maestrescuela” en el año 1911 que dio origen a las trazas actuales del barrio de Nervión desde la Cruz del Campo hasta la avenida Ramón y Cajal, extremo en el que quedó situado este edificio industrial.
El proyecto y la dirección de obra del Matadero le fue encargado a D. José Sáez y López en 1895 por el Alcalde de la ciudad D. Anselmo Rodríguez de Rivas.
El autor del Antiguo Matadero y Mercado de Reses en Vivo, fue el último arquitecto municipal de la ciudad en el siglo XIX. Arquitecto nacido en Logroño en el año 1861, se tituló como arquitecto en Madrid en 1866. A Sevilla llegó en 1892 con motivo de la restauración de la Catedral y el mismo año consiguió la plaza de Segundo Arquitecto del Ayuntamiento de Sevilla. En 1895 redactó el Proyecto General de Reformas de Sevilla, en el que defendía la importancia de los edificios públicos en el proceso de modernización de la ciudad. De dicho propuesta surge el primer proyecto que este arquitecto realizará del Matadero (aprobado el proyecto en el cabildo de 17 de enero de 1986) que inicialmente iba a ir emplazado en la Cruz del Campo. Problemas en la gestión del suelo en el que debía construirse significó su paralización. La iniciativa fue retomada en 1906, con una nueva propuesta de emplazamiento en el Prado de Santa Justa. Nuevamente abortado el proceso, tuvo su continuidad final a partir de 1910 cuando la municipalidad consiguió la cesión gratuita de suelo por parte del Marqués de Nervión en la urbanización que se iba a llevar a cabo en el Cortijo de Maestrescuela. Según la memoria del proyecto, el presupuesto ascendía a 1.642.863,24 pesetas, además de las maquinarias; en la última liquidación de 1915, el gasto total ascendió a 2.538.503,15 pesetas.
El proyecto no fue aprobado por el Ayuntamiento de Sevilla hasta el 26 de agosto de 1910, finalizándose las obras en 1916. Los terrenos pertenecían al Marqués de Nervión que los donó en 1910, razón ésta por la que la aprobación del Ayuntamiento se vio retrasada.
Es uno de los edificios más emblemáticos de la primera mitad del siglo XX en Sevilla. Los planos del edificio se encuentran depositados en el Archivo Municipal de Sevilla, junto a la memoria del proyecto.
Aunque la obra acabó en 1916, el matadero no comenzó a funcionar hasta 1921, pues la primera guerra mundial impidió la importación de la maquinaria necesaria para comenzar la actividad.
El gran Matadero Municipal de Sevilla estaba formado por dos partes: La primera dando a la avenida Ramón y Cajal y destinada a matadero. La segunda, situada en la parte posterior (donde hoy está la Delegación de Educación) estaba destinada al mercado de reses vivas.
El matadero, de unos 200 metros cuadrados construidos, incluía también las oficinas y viviendas del administrador de la casa-matadero y la portería, situadas estas edificaciones en el centro de la parcela dando paso a las cinco naves longitudinales dispuestas radialmente no acorde con el estilo elegido para la construcción: dos para oreo de ganado vacuno, lanar y cabrío y tres para las funciones de matadero, con quioscos para servicio de los matarifes.
La parte del mercado de ganado estaba formado por tres pabellones con varias dependencias y presididos por el pabellón de contrato. Completa el mercado los diversos espacios cubiertos con pilas, pesebres, abrevaderos y corrales donde se apartaban las reses que venían del sacrificio. Su planta, en forma de cruz, destaca por su crucero octogonal que se trasdosa al exterior en una gran cúpula de tejado con ocho vertientes.
Arquitectura / Estilos
El edificio del Matadero Municipal se enmarca en el estilo neomudéjar, y sus ladrillos vistos con azulejos y teja plana, lo convierten en un edificio típico de la arquitectura regionalista sevillana.
Su construcción en varios edificios exentos, ha de valorarse como una acertada interpretación moderna de las teorías higienistas del siglo XIX, alternando edificio y espacio abierto e incorporando al conjunto la vegetación y el jardín como elementos fundamentales en la composición y organización espacial de la parcela. De esta manera, la imagen creada consigue atenuar la simetría que impone la planta, resultante de la atención prestada a las cuestiones funcionales que debían cumplirse entre las distintas partes que componen este conjunto.
La disposición abierta de los edificios en la parcela permite relacionar esta obra con otras contemporáneas realizadas en la ciudad como la Fábrica de la Compañía Catalana de Gas y Electricidad que diseñara Aníbal González en el año 1911. La importancia que en la arquitectura de principios del siglo XX tienen estos tipos de intervenciones nos llevaría incluso a reconocer en esta obra una situación similar a la de otras obras europeas que han tenido sin embargo mayor reconocimiento internacional.
Su calidad constructiva ha preservado esta arquitectura del paso del tiempo y de las adaptaciones sufridas en los años ochenta. Se reconoce así un empleo adecuado de las técnicas constructivas del momento, en especial de la fábrica de ladrillo visto, de los revestimientos de azulejos que existen en todo el recinto o del sistema de cubrición de estructura de cerchas de madera y teja plana.
Más allá de los caracteres formales que puedan relacionar al antiguo matadero con el regionalismo que posteriormente se desarrolló, permanece el valor de una intervención que se aproxima a las ideas de la “ciudad abierta”, ajustada a su entorno y la ponderación de la función en un edificio que por su uso industrial tenía rentabilizar al máximo toda la superficie ocupada, incluyendo los espacios libres.
Entre sus muros durante las inundaciones del Tamarguillo muchas personas recibieron cobijo.
A lo largo del siglo XX el edificio sufrió varias obras para su conservación y adaptación. La más importante fue realizada entre 1980 y 1983, tras su cierre como matadero, en la que el edificio se readaptó para ser usado como colegio. Para ello se hizo una restauración que permitió la inauguración del Centro de EGB y de preescolar en el año 1981. Esta adaptación fue realizada por el arquitecto Don Manuel Laffarga Osteret.
Desde 1983 y hasta junio de 1984 el Antiguo Matadero fue conocido como Colegio Público Matadero. A partir de esa fecha se llamó Colegio Público Diego Ortiz de Zúñiga en recuerdo a ese historiador de la ciudad de Sevilla.
En 1997 las lluvias, tras años de sequía, produjeron inundaciones en sus sótanos, produciéndose la degradación del matadero.
Catalogaciones
El edificio posee un grado de protección municipal a nivel total, por lo que actualmente solo se permiten obras de redistribución, quedando prohibido cualquier tipo de demolición parcial o total.
Historia
El Matadero Municipal vino a sustituir al de cerdos, situado en la calle Arrebolera, cerca del Prado de Santa Justa, y al de reses en la Puerta de la Carne, a través del cual se producía el acceso al barrio de San Bernardo y al nuevo de Nervión. La demolición de estos mercados, que se produjeron siendo alcalde el Conde de Halcón, fue posible por la cesión a la ciudad de dos solares que realizó el Marqués de Nervión en la citada urbanización del Cortijo de Maestrescuela: uno para la nueva cárcel y otro para el nuevo Matadero.
Una vez en funcionamiento el Matadero, se demolió el antiguo matadero de reses en el barrio de San Bernardo, permitiendo que en los años veinte se edificara en su lugar el mercado de abastos de la Puerta de la Carne de Gabriel Lupiáñez Gely, incorporándose a la ciudad una arquitectura referente de las nuevas tecnologías y los nuevos postulados teóricos de las que hacía gala la modernidad de aquel tiempo.
Actualidad
En la actualidad el uso del edificio es exclusivamente docente, y en él se ubican:
• El Colegio “Ortiz de Zúñiga”, que imparte educación Infantil y Educación Primaria.
• El Conservatorio Profesional de Música “Francisco Guerrero”
• Centro de Adultos “San Juan de la Cruz”